miércoles, 8 de mayo de 2013
Visitando la TNT – Una reflexión
Un día normal en nuestra Ciudad Otaku y el fin de semana pasado nos dimos una vuelta por la TNT en el centro de convenciones de Tlatelolco, después de una larga conversación con mis colegas llego a algunas conclusiones; sigan leyendo… -
Pues bien, aproximadamente por ahí del 2001 me daba una vuelta por la ya conocida Expo TNT, la cual había sido uno de los primeros eventos dentro de la escena del cómic en donde me topé con material diverso, algunas conferencias, algunos juguetes y coleccionables bastante interesantes. En aquellos tiempos el lugar por excelencia era el WTC y en específico el Polyforum Siqueiros, en donde allá en el lejano ’98 me topé en uno de estos eventos por primera vez con la oportunidad de comprar mi “starter deck” de Magic, allá por la 4ª. Edición.
Todo esto me hizo pensar en el largo camino que ha recorrido un evento como la TNT, la cual miro en la actualidad y no puedo evitar pensar: ¿en qué momento perdieron el camino?. Si bien la primera impresión es hablar sobre incapacidades y estancamiento, me parece que en realidad nos refleja una situación mucho más compleja y basada en un elemento simple pero eficiente: la comodidad.
Si utilizo mis poderes casi nulos de empatía (empatizancia: activar) me pongo en los zapatos de quienes organizan este evento y viven de ello. Evidentemente no hay orgullo ni interés, mucho menos pasión, simple y sencillamente es una cuestión de números y ganancias. El lugar ha crecido en capacidad y ocupación, ya no es un “tianguis” donde ves la mercancía colgada de alambritos y con hojas de cuaderno y crayolas haciendo las funciones de volantes y panfletos, ¡por supuesto que no!, ahora toda la mercancía de tianguis se encuentra colocada en paneles estándar de expositor y con cartulinas fluorecentes (vénganos los ochentas) y “sharpies” la publicidad queda hecha y las promociones anunciadas.
Aun así yo me atrevo a ir un poco más allá, podemos ver un intento por tropicalizar (como odio la palabra, bueno, la palabra no, pobrecita; el concepto) y crear una atmosfera de otakuzidad vendiéndonos obentos y fritangas en varitas así como la que se ve en nuestro adorado anime y en promociones como el fabuloso Otakubento de 50 morlacos. Y entonces llegó la iluminación divina… mirando alrededor, no solamente había mercancía de 5 pesos por todos lados, sino que también, había compradores con no más de 100 pesos en la bolsa y… qué debes hacer que te rindan todo el día entre conciertillo y conciertillo si pretendes divertirte y pasártela bien todo el día.
Es entonces cuando entramos en ese trillado y barato discurso de: ¿tenemos los eventos que nos merecemos? Cuando la discusión puede ser eterna me parece que en realidad está desviada.
Si bien la TNT en verdad no es más que un tianguis de mercancía pirata o de manufactura local, podríamos pasarnos media vida discutiendo sobre su validez, después de todo a quién le haces “piratería” si las licencias originales ni siquiera hacen presencia en el continente además muchas de las grandes expo verdaderamente otaku en el otro lado del mundo, nuestro amado Nippon, no son otra cosa que mercados interminables de Doujinshis buscando un poco de fama a través de productos no licenciados… en fin, como dije, no vale la pena atorarnos en esa discusión, creo que merecemos ver más allá.
En días como este, la espada de Lion-o pareciera la mejor herramienta del emprendimiento, pero a falta de ella es mucho más fácil alejarnos un poquito, sólo un poquito y practicar lo que los gringos llaman: to think outside the box.
Si me asomo en la descripción que impera en este sitio Anime.mx al igual que en muchos otros manifiestos similares (ojo, no hablo de farmacias) hablamos de formar una comunidad y hay que pensar tres segunditos: ¿eso qué &%#! significa? Una comunidad no es un lugar sólo para trollear y repartir sombrerazos (por divertido que ello sea). Pertenecer a una comunidad brinda fuerza y recursos contenidos gracias a intereses comunes que de otra forma serían inalcanzables. Para muestra ahí les va un botón, intenten ganar una partida de Starcraft o Age of Empires con un solo zanganito talando y minando… bueno, espero me comprendan.
El punto es, una comunidad fuerte y creciente simple y sencillamente puede dejar atrás con mucha facilidad algo que lleva al menos una década estancado y sin pretensiones reales por cambiar algo.
Mi enhorabuena de pulgar es para los queridos cosplayers quienes realmente buscan un camino, al igual que los amantes de la música por conseguir y ganar espacios, crecer y mejorar la calidad de sus eventos. Mi esperanza apunta a que eventualmente se fortalezca tanto el segmento del cosplay (sí, a veces da risa, pero también hay mucho trabajo rescatable) así como los conciertos que vayan mejorando y pronto puedan dejar atrás lo que ahora es como un muerto viviente que en realidad a nadie divierte ni a nadie interesa. Juntos como comunidad tenemos muchas herramientas para realizar mejores soluciones que la TNT que hay que ser honestos, no trae nada ni nos ayuda a conseguir nada que nos acerque un poquito más a nuestros amigos de asia.
Hay cantidad de buenas ideas por ahí que bien nos pueden ayudar más y que somos nosotros quienes podemos hacerlo funcionar, ya mismo me di una vuelta con los amigos de Bandtastic y puse mis ahorros apostando por que se realice un verdadero concierto de Miku Hatsune, le volví a dar una repasada a las recomendaciones de la sección PVC Cultura y ya estoy ahorrando para un par de figuras, como dije en un post ya bastante viejito, quienes quieran conseguir unas Moekanas nos podemos juntar aquí mismo en esta comunidad y adquirir unas con el buen Dany Choo, la primera vez como que nadie me peló y de cualquier forma compré un par, llegan rápido y no son tan caras y si muy cool, pero cuando quieran y nos organicemos, traemos más, no necesitamos una dizque expo que no trae nada y que lleva 10 años paseando las mismas cajas con los mismos mechas ya todos descoloridos. Saludos y ojalá pueda confirmar que tengo razón al creer que esta es una comunidad fuerte, estable y con muchas ganas de crecer.
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