Hola a todos, espero hayan tenido un excelente fin de semana, hemos llegado al último miércoles de Japón en Asia~Stage, durante estos 8 meses de existencia del blog hemos procurado traerles lo mejor de las actividades culturales japonesas que se dan en la Ciudad de México, y es así que hemos asistido al último festival tradicional que se da todos los años en una peculiar comunidad japonesa que habita la capital y otras cuantas ciudades del país.
El mochitsuki es una tradición japonesa donde se prepara el mochi, un dulce típico hecho del gluten de arroz cuyas características es ser bastante chicloso y de sabor neutro perfecto para ser rellenado con anko (frijoles rojos con azúcar). Su textura es bastante pegajosa, por lo que debe ser consumido con cuidado, ya que se puede pegar en la garganta y causar asfixia, en caso de que sucediera, la famosa maniobra heimlich es inútil, los bomberos japoneses (en Japón los bomberos también son paramédicos) recomiendan el uso de una aspiradora.
El proceso para hacer este dulce es bastante complejo; comienza remojando el arroz en grandes toneles con agua superando sólo por una pulgada el nivel de los granos de arroz durante un día completo. Posteriormente se cocerá ese arroz en una maquina especial parecida a una lavadora pequeña que centrifugará el arroz mientras lo cuece, generando una pasta pegajosa. La pasta obtenida es amasada en el tsukimochi, un tronco hueco que se mantiene a la temperatura de la masa con agua caliente, usando un enorme mazo mojado, esto requiere de gran coordinación entre quien mueve la masa y quien golpea con el mazo para evitar accidentes y conseguir un buen amasado. Por último se lleva la masa a una mesa con harina de arroz para terminar de amasar a mano y generar el dulce según las especificaciones del cliente por tamaño, dejando secar a temperatura ambiente.
En la actualidad en algunas partes se utilizan maquinas para el amasado, pero aquí en México la comunidad de la iglesia Tenrikyô lo prepara a la manera antigua. Tenrikyô (La doctrina de Tenri) es una religión monoteísta que nace en la ciudad de Tenri, en la prefectura de Nara Japón. Es una religión bastante joven, nace el 26 de octubre de 1838 cuando el dios Oyagami, padre y madre de todos los humanos, le reveló a
Miki Nakayama, conocida dentro de la iglesia como Oyasama, el camino de la felicidad a través de los 4 valores: respeto, humildad, ayuda mutua y gratitud; y alejándose de los “polvos” (haciendo un comparativo con religiones occidentales, serían los pecados), los cuales son sentimientos como la ira, el odio y el resentimiento.
Los templos del Tenrikyô son capillas que combinan arquitectura occidental con arquitectura tradicional japonesa, manteniendo elementos como el escudo familiar en la parte frontal (en este caso una flor de loto, símbolo de la familia Nakayama). La estructura exterior es de cemento, pero el interior tienen la estructura de madera de una construcción japonesa, donde se podrá ver escritos en pergamino con palabras de Oyasama, los libros sagrados de la religión (el otefurisaki, escrito durante la vida de Oyasama, y las enseñanzas de Oyasama, escrito a su muerte), y tambores ceremoniales. En el centro del atrio encontraremos 3 altares, el del centro para Oyagami, a su derecha un altar para Oyasama y a la izquierda un altar para todos los antepasados.
Tenrikyô llegó a México aproximadamente hace 40 años después de una migración de miembros de la religión que vivían en los Estados Unidos a la Ciudad de México, desde entonces se han vuelto una comunidad unida y próspera que posee centros misioneros en el Distrito Federal, Estado de México y Puebla, además de creyentes esparcidos por todo el país, tanto japoneses como mexicanos. Su misa comunal es 1 vez cada mes, durante el 3er domingo, y también realizan una ceremonia de año nuevo para pedir fortuna y salud. El templo principal (centro misionero) de la Ciudad de México se encuentra en la calle Año de Juarez #348 en la colonia Granja San Antonio en la delegación Iztapalapa, muy cerca del metro Aculco de la linea 8 color verde fuerte.
Este templo también sobresale por su escuela de idioma Japonés, ya que es la más barata a nivel profesional de la ciudad. Su programa consiste en un plan anual de 2 semestres, dividido en 11 niveles básicos y 6 intermedios, con un costo de $100.00 de inscripción, $100.00 mensuales y $50.00 de reinscripción, las clases son sabatinas en un horario de 9am a 3pm, el material que utilizan en los niveles básicos es el libro Minna no Nihongo, usado en la gran mayoría de las escuelas en México, con un costo bastante accesible en comparación a otras escuelas.
Esperamos te haya gustado esta entrada, y de parte de todo el staff de Asia~Stage les deseamos un muy feliz año nuevo, o como dirían los japonesese (akemashite omedetou, felicidades por el año nuevo (primer amancer)).