miércoles, 30 de enero de 2013

Especial – Esencia del Té (Parte 1 de 3)


Los japoneses y el té están fuertemente vinculados. la ceremonia del té, uno de los elementos más representativos de la cultura tradicional japonesa, tiene varios cientos de años de historia y ha traspasado el simple hecho de tomar té y se ha convertido en un arte integral que abarca la arquitectura, artesanía e incluso la cocina.

Un Pequeño Universo llamado “Casa de Té”


La casa de té es el escenario de la ceremonia de té, donde se deja la cotidianidad de la vida y se pasa a otra dimensión. Está dotada de varios detalles funcionales y estéticos, lo que permite disfrutar con más deleite de una taza de té. La casa de té es un espacio que da la sensación de estar en el campo aún encontrándose en la ciudad, de ahí que se llame “ermita de la montaña en la ciudad.”Así se plasma el concepto que tiene la ceremonia del té: “crear un espacio independiente en la vida diaria para poder disfrutar del té“. la casa de té, donde se introducen detalles de la arquitectura rústica campestre, tiene la apariencia de “pobre y pequeña“, sin embargo, se construye con los materiales más selectos y los detalles más exquisitos. para la ceremonia, se decora con instrumentos y flores, se enciende el fogón, el anfitrión y el invitado se sientan juntos, y es ahí cuando la casita recobra vida.

Tsukubai

El invitado pasa por varios “kekkai” (umbrales entre lo sagrado y lo cotidiano) hasta llegar a la casa. Uno de los umbrales es el llamado “tsukubai“. Es una palangana de piedra situada en el jardín “roji“, donde se limpian las manos. la palabra “tsukubai” significa “agacharse”, de hecho el invitado se agacha frente a esta vajilla para recoger agua en un cazo, con la cual se lava las manos y se enjuaga la boca. Esta es una de las reglas de la ceremonia el antes de entrar.


Al rededor de la casa se construye un jardín “roji“, uno de los elementos característicos de la ceremonia del té. el invitado camina sobre las piedras esparcidas en el jardín para llegar a la casa, mismas que están rociadas con agua para dar una sensación de frescura.


Nijiri-guchi


Es la puerta que comunica el mundo exterior con el interior de la casita. La puerta corrediza “nijiri-guchi“, situada a unos 50 centímetros de altura, tiene una dimensión aproximada de 66 centímetros de alto y ancho. El invitado entra en la casita por esta puesta agachándose, doblando las rodillas y avanzando hacia el interior en la posición se sentado. Esta puerta de entrada y salida, demasiado pequeña y que no tiene comodidad alguna, es como el último umbral para pasar de lo cotidiano a un mundo diferente.

Ventana

La ventana que deja entrar la luz diurna en la oscuridad desempeña un papel importante en la dimensión espacial de la casa de té. Su tamaño y la ubicación estan exquisitamente diseñados. Hay una variedad de diseños de ventanas como “shitaji-mado (ventanas donde se dejan ver las varillas de madera o bambú del interior de la pared)” o “renjimado (ventanas enrejadas)”. La luz diurna y el verde del paisaje exterior que se filtran por los finos barrotes son para deleitar la vista del invitado.


Toko


El espacio llamado “toko (entarimado)” es el lugar más sagrado de la casa de té que, en la mayoría de las veces, se eleva ligeramente sobre el nivel del piso. La belleza de este espacio se perfecciona decorándose con un cuadro o una caligrafía y flores acordes al motivo de la reunion de té. lo primero que hace el invitado al entrar en la casa es dirigirse al “toko“, apoyarse con las manos en el piso y apreciar el cuadro y las flores.

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