Centro Cultural Coreano
Por: Abril Cárdenas Ferreyro
Por: Abril Cárdenas Ferreyro
Fue el 4 de octubre que Francisco y yo, estudiantes recién graduados del nivel cuatro de las clases de idioma coreano del Instituto Sejong del Centro Cultural Coreano en México, iniciamos nuestro viaje a Seúl para asistir al programa de capacitación de lengua y cultura coreana que dicho instituto ofrece cada año a sus estudiantes. Ni en sueños pude imaginar lo que nos esperaría el día que comenzamos a estudiar el idioma; pudimos ser parte, al igual que varios alumnos de Institutos Sejong de China, Japón, Mongolia, Inglaterra, Francia, Kazajistán, Turkmenistán, Argentina, Chile, y demás lugares del mundo, de una experiencia inolvidable.
Desde el primer día, y mientras el programa avanzaba, a los representantes de la Ciudad de México nos tocó ahondar en el mundo del kpop; experimentando una breve y entretenida vida de trainee con entrenadores especializados, quienes nos ayudaron a armar un número musical para presentar nuestro trabajo a los demás integrantes de la capacitación el día de la clausura. Ellos, que eran parte de los equipos de baile, música tradicional y taekwondo, también trabajaron muy duro en esto. Pasada la mañana, nos reuníamos todos de nuevo para vivir Corea del Sur juntos.
Pudimos conocer el Palacio Real (Kyeongbokkung), disfrutar de un concierto sin igual con artistas como Roy Kim, Teen Top, Park Boram y TaeTiSeo (TTS), aprender a portar un hanbok (traje tradicional coreano) correctamente y sentirnos soñados al vestirlo, asistir como invitados especiales a la ceremonia del Día del Hangeul (alfabeto coreano) en el Centro Sejong, ser de las primeras personas en visitar el Museo Nacional del Hangeul y dejar nuestra huella, ir a un concierto de hologramas en Dongdaemun, visitar la villa tradicional coreana (hankuk minseokcheon) y ver con nuestros propios ojos, no solo los lugares en donde fueron grabadas películas y dramas de época (Como “The Moon that embraces the Sun”), sino el modo de vida en la antigua Corea y su folklore.
Llegó el 13 de octubre. Séptimo y último día en nuestra estancia en Seúl. La clausura del programa y todas las presentaciones preparadas por los participantes tuvieron lugar en “The K Seoul Hotel”, lugar en donde nos hospedamos todo ese tiempo. Nadie estaba listo para dejar Seúl y retornar a sus países de origen; todos nos habíamos vuelto tan unidos y nos habíamos quedado más que encantados con Corea que nos costaba creer que esto había terminado. Los camiones llegaron por nosotros para irnos dejando grupo por grupo al aeropuerto. No nos quedó otra opción más que agradecerles de corazón a la Fundación del Instituto Rey Sejong por estas memorias y decirle “hasta pronto” a ese hermoso lugar, porque sin duda alguna nos verá regresar.
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