miércoles, 18 de febrero de 2015

Celebrando el amor a la japonesa


Hola a todos, espero hayan tenido un excelente fin de semana; como sus novias o novios les pudieron recordar a todos ustedes, el sábado pasado fue Día de San Valentín o Día del Amor y la Amistad, una fecha que conmemora la muerte de un mártir cristiano por realizar bodas en la antigua Roma (así es, en Asia~Stage somos muy cultos), y siendo así nos regalamos chocolates, peluches, dulces, globos y flores  entre los enamorados o los amigos para recordar este sacrificio en el nombre del amor.


En Japón el Día de San Valentín es muy curioso, ya que como sabemos este no es país tradicionalmente católico como México u occidente en general donde imperan varias tradiciones de la época romana, siendo así que en Japón toda esa gente que odia el Día de San Valentín y lo acusan de ser un día diseñado para vender cosas… tienen razón.

(barentain dê)

Terminando la Segunda Guerra Mundial (algún día contaré en cuantas entradas he escrito esta frase) Japón pasa por un periodo de ocupación por parte de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, lo cual trajo a la isla varias costumbres estadounidenses al lugar, entre todas ellas estuvo el consumo de chocolate. Los japoneses no se sentían atraídos por este dulce nacido en México y llevado al mundo por los europeos, pero los estadounidenses sí, por lo que varios japoneses vieron la oportunidad de hacer negocio proveyendo el producto. Cuando la ocupación termina en 1954 se retiran de la isla principal los estadounidenses y se quedan sólo en Okinawa, por lo que los chocolateros japoneses pierden a sus clientes. Los chocolateros vieron la solución dentro de las mismas costumbres estadounidenses que los crearon, así que empezaron a promover el Día de San Valentín entre la población joven, haciendo del regalar chocolates una tradición anual que llena sus arcas. Actualmente hay una regla, sólo las chicas pueden regalar los chocolates, ya sea como girichoko (“chocolate de compromiso”) para los compañeros de trabajo o clase con los cuales sólo se tiene una relación profesional, como tomochoko (“chocolate amistad”) para los amigos sean hombres o mujeres, o como honmeichoko (“chocolate con intención”) para el chico que les gusta o el novio. Así mismo, las parejas de novios tienen citas ese día, las cuales pueden consistir de una cena o una salida al cine.

(howaito dê)

Siguiendo esta linea de ideas, los confiteros japoneses vieron grandes oportunidades sobre esta celebración extranjera, pero ya estaba ocupada por la industria del chocolate, la cual no permitiría que le quitaran sus altas ventas de ese día. La solución fue sencilla, inventar un nuevo día con la misma temática, sólo que ahora se regalarían bombones que serían la respuesta de los varones a las chicas que les regalaron los chocolates el 14 de febrero. Actualmente se ha diversificado a cualquier caramelo de color blanco, incluyendo chocolates blancos, bombones o mochi, los cuales se dan el Día Blanco el 14 de marzo de manera recíproca a las chicas que regalaron chocolates un mes antes.


Como pueden ver la celebración es un tanto diferente, pero sigue teniendo la idea de expresar sentimientos de amor, algo un tanto complicado en la cultura japonesa donde se mantienen esos aspectos en la mayor intimidad posible.

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