miércoles, 4 de febrero de 2015
[Reseña] Dengakuza: Música y danza japonesa en el CENART
Hola a todos, como cada miércoles de Japón su servidor espera que hayan tenido un excelente fin de semana, más porque esta vez tuvimos un par de eventos culturales japoneses para acercarnos un poco más a ese bello país en la comodidad de nuestra Ciudad de México. También tengo que decirles que aquí en Asia~Stage estamos muy contentos porque esta semana estamos estrenando pagina propia con un diseño fresco y divertido.
El pasado Sábado 31 de Enero en la plaza de la danza del Centro Nacional de las Artes ubicado en la avenida Río Churubusco #79 en la colonia Country Club de la delegación Coyoacan, muy cerca del metro General Anaya de la linea 2 color azul, se vistió de gala para recibir a miles de asistentes para presenciar un espectáculo que escasas veces se puede apreciar en nuestro país.
A las 5 en punto de la tarde, con algunas personas esperando pacientemente desde las 2 de la tarde, comenzó su demostración de música y danza tradicional japonesa el grupo Dengakuza, ellos vinieron a nuestro país bajo el patrocinio de la Fundación Japón, Yakult y la Embajada de Japón en México para presentarse en San Luis Potosi y la Ciudad de México para festejar con la comunidad nipona en esas localidades el Día de la Fundación Nacional (kenkoku kinen no hi), el cual se festeja cada 11 de Febrero de todos los años desde la era Meiji.
El grupo Dengakuza se formó en 1964 en la prefectura de Nagano por campesinos de la localidad que compiten en los matsuri contra otros grupos que animan a los cargadores de los enormes carros alegóricos que corren por las calles principales para demostrar cual es el mejor de los barrios. Ellos no sólo interpretan danzas y canciones propias de la prefectura, si no también de las prefecturas vecinas como Aichi, Gifu y Shiga.
Durante hora y media los asistentes a la cita en el CENART pudieron apreciar varias de estas danzas; comenzaron el espectáculo un trío de bailarines vistiendo una hakama (pantalón tradicional japonés) curiosamente adornada con motivos animales y una geisha, una mascara con cuernos de venado y unas enormes varas emplumadas de más de 3 metros de alto, de esta manera se representa en la región cercana al lago Biwa (el más grande de Japón) al Shishi, un animal mitológico de Japón introducido al país por los chinos, el cual es la fusión de un perro con un león.
A continuación, un trío de simpáticas muchachas presentaron oficialmente al grupo ante el público, explicando que realizarían una danza con unas cortinillas de bambú parecidas a los makisu (el tapete que se usa para hacer el sushi), con las cuales realizarían varias figuras, las cuales asombraron al público al ver como hacían representaciones de cañas de pescar, puentes, peces, plantas e incluso un amanecer saliendo del monte Fuji.
Posteriormente, el grupo completo de 6 integrantes, 3 hombres y 3 mujeres, interpretaron música tradicional de la prefectura de Nagano usando el taiko, el kakko y el gong de mano. Las diferentes piezas que interpretaran fueron acompañadas por las palmas del público y el grito de “washoi!“, creando un ambiente de matsuri en plena Ciudad de México.
En el repertorio también hubo interpretaciones cómicas sacadas del teatro Nô, en donde se interpretaron escenas bastante hilarantes como la historia de “El pescador de pájaros”, donde un hombre atrapa aves usando un bambú con mochi en la punta, o “El shishi y el anciano”, en donde primero el Shishi pasó por el público para morder la cabeza de los asistentes, lo cual dice la tradición trae salud y espanta a los espíritus que provocan accidentes, el cual después tomaría una siesta, la cual no duraría mucho debido a las bromas de un anciano.
Para finalizar la velada, el grupo completo interpretó la canción más tradicional de su región, la cual nuevamente fue acompañada por el animo de todo los asistentes, lo cual llenó de alegría a los miembros de Dengakuza, compartiendo con todos su deseo de volver a México alguna vez e invitar a todos conocer Japón al menos una vez en sus vidas.
Sin duda fue una de las mejores experiencias culturales a las que he asistido, la cual llenó de alegría a todo el que pudo verla. Lo único malo fue que al ser subestimado por sus propios organizadores, el lugar quedó pequeño para todos los asistentes, haciendo que muchos no pudieran disfrutar al 100% de esta bella experiencia, ojala los volvamos a ver el próximo año en un recinto más amplio.
Para ver la galería completa entrar aqui.
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