Para todos los AsiaLovers que disfrutan de la acción y las tramas inesperadas, les traemos una recomendación de cine coreano que cumple con eso y más.
Hasta entre los ladrones hay clases, y el último gran robo del equipo de profesionales liderado por “Poppie” resultó muy productivo, por lo que para olvidar esos meses de preparación, deciden viajan a China y aceptar un nuevo trabajo.
Ahí, descubren que su nuevo cliente es Macao Park, el antiguo socio y amigo de Poppie cuya traición es una historia intensa por contar y quien los ha reunido junto con otro grupo de ladrones chinos para dar el robo del siglo a un casino. Hasta aquí, es inevitable notar la similitud de este filme con Ocean’s Eleven, una versión hollywoodense, aunque claro, conociendo el cine coreano, su valor no puede sólo ser reducida a una copia más.
El objeto por el que recibirán millones de dolares es una joya conocida como “La lagrima del sol”, así que se elabora un detallado plan para robarlo y es entonces, donde comienza la acción: aunque trabajan en equipo, cada uno hace sus propios planes sin saberlo.
Estrenada en 2012, The thieves, o como se conoció en español, “El gran golpe”, fue dirigida por Choi Dong-hoon y superó records en taquilla como la segunda mejor película en cines después de The Host (El huésped, 2006). Cuenta con las actuaciones masculinas de Lee Jung Jae (The housemaid, Big Match), Kim Soo Hyun (My love from the stars, The moon that embrases the sun), y Kim Joon Suk (Tazza) entre otros más y de las actrices Kim Hae Sook (Pinochio, Sado), Jun Ji Hyun o mejor conocida como Gianna Jun (Blood, the last vampire) y Kim Hye Soo (Home, sweet home).
En un nivel artístico tradicional, se puede resaltar, en primera, las locaciones que visitaron para filmar: Macao, (una colonia portuguesa al sur de China), Hong Kong, Seúl y Busan. Y en segunda, el cómo “juegan” con los idiomas: puesto que tratándose de dos equipos de nacionalidades diferentes, unos hablan coreano, otro chino, algunos además japonés y para darse a entender, usan el inglés; esto se vuelve divertido.
Las actuaciones tienen el estilo característico de los coreanos en cuanto a su comedia natural y al género en sí. Aunque tiende a parecer lento en algunas secuencias, la historia no se percibe aburrida porque no sucede algo sin que se esté entrelazando la trama y todo parezca cada vez más complicado: cada quien tiene algo que contar y además, propios intereses que defender.
Y si esto no parece tan atractivo, siendo ésta de una película de acción, las escenas con maniobras de riesgo y pelea fueron cuidadosamente coreografiadas sin necesidad de grandes efectos especiales como los que en occidente estamos acostumbrados.
Desearía contarles el final, pero sé que realmente es un título que vale la pena disfrutar, con la cual emocionarse y reírse un poco. Sólo les diré que hay un ritmo musical muy propio del romanticismo mexicano agregado como fondo en alguna escena particular; si bien no dura mucho, es una manera de notar una de tantas matices con la que se hace reconocer la cultura mexicana hasta del otro lado del océano.
Nos leemos en la próxima recomendación de cine de Asía~Stage.
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