Hay un jardincito japonés en el sur del DF, ve este fin de semana

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Por: Rafael Zorzan

Buscar en dónde poder observar árboles de cerezo me llevó a encontar este pequeño parque al sur del DF

Saludos estimados lectores.

De principios de marzo -o al final de febrero en Okinawa- a inicios de mayo es el periodo en el que dos de los árboles más representativos de la cultura japonesa (el cerezo y el ciruelo) están en flor.

 

En esas fechas los japoneses acostumbran ir a los parques públicos o a los jardines de algún conocido que cuenten con estos árboles para, en compañía de amigos u una buena botella de sake, admirar las flores del cerezo y el ciruelo, que con su simple presencia representan tanto la belleza como la fragilidad de la existencia. A esa costumbre se le llama Hanami (que significa "observar flores").

 

Entonces, advirtiendo que estamos en el periodo indicado, me di a la tarea de buscar un lugar en el Distrito Federal donde las personas interesadas pudiesen ir a realizar esta simple tradición.

Afortunadamente la Fundación Japón -la instancia gubernamental encargada de fomentar la cultura japonesa alrededor del mundo- recientemente otorgó fondos para la remodelación del Parque Masayoshi Ohira -(mal)conocido como El Parque de la Pagoda- localizado en la colonia Country Club de la Delegación Coyoacán, a tres cuadras de la estación General Anaya de la línea 2 del metro.

 

Ya con un destino claro esperaba encontrarme con un tranquilo jardín lleno de cerezos en flor, con un poco de pasto para que la gente se pudiese sentar y relajar ahí.

Pero el Parque Masayoshi Ohira es completamente distintio: cuenta con pocos ciruelos -y sólo un cerezo recién plantado- pero con varios árboles tradicionales japoneses, como son arces, paulounias, wisterias, sauces y pinos así como otros elementos estéticos que lo hacen algo digno de visitarse, ya sea para pasar un momento tranquilo -en plenas vacaciones y de 11 a 12 del día sólo habíamos 4 personas en el parque- o para tratar de recrear alguna escena favorita de un anime o manga que suceda en un ambiente boscoso, con un estanque, cascada, Torii o puentes tradicionales de Japón.

 

Aunque el parque cuenta con varios ciruelos, tristemente las fuertes lluvias que vivió nuestra ciudad hace unas semanas provocaron la caída de todas sus flores, por lo que por lo que resta de la temporada de Hanami será imposible ir a admirar las flores y su delicada caída hacia el suelo. Será hasta febrero del próximo año cuando estos árboles vuelvan a florecer y permitan realizar esa costumbre.

 

Si todavía no te animas a darte una vuelta, puedes ver la galería de imágenes que tomé en mi visita.

Bien, eso es todo por esta ocasión. Espero que nos veamos en otro punto del Vértice del Tiempo.