Si quieres conocer la esencia de un Japón tradicional, tienes que visitar Kyoto, con sus calles de casas pequeñas, grandes templos y mujeres pasando por doquier con sus populares kimonos, en Kioto aparte de viajar a otro continente, viajas en el tiempo para recordar el místico Japón tradicional.
Desde que llegas a Kyoto en tren te das cuenta que este lugar tiene algo mágico, encuentras trenes veteranos y espacios infinitos. Una cuidad llena de flores de cerezos por todos lados, aquí por las noches las sakuras cuentan con su propia iluminación, así que salir a cenar con tu novio, tus amigos o familia y contemplar las calles se vuelve una obligación.
En Kyoto vas a caminar mucho pues es un lugar que lo recorres calle a calle pues en cada una de las avenidas puedes encontrar sorpresas, como un puente lleno de flores o un templo bellísimo, una casa para tomar el té al puro estilo Japónes.
Realizar el ritual del té de mano de una geisha es toda una experiencia, desde los espacio donde se acostumbra realizarse, hasta ver como el publico que te rodea para tomar té se une con maravillosa tradición y va vestido acorde con la geisha con sus espectaculares kimonos.
En el momento en que ves a una verdadera geisha que ha estudiado años para realizar el ancestral acto, quedas hipnotizado por la elegancia y sutileza de su vestimenta, sus movimientos, su impactante maquillaje y peinado; te das cuenta que dicho acto solo lo veras una vez en la vida con tal asombro.
Es maravilloso conocer la cultura y tradición de otros países; te abre la mente para apreciar lo que tienes en casa, valorando, si bien un viaje puede ser costoso, el precio vale la pena, los recuerdos que puedes guardar será el viaje mismo.
Fotos y texto por: Lucía Casimiro Pascual
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