Combinar imágenes multimedia con las expresiones corporales propias de la danza es la apuesta de Choe Contemporary Dance Company. El ensamble artístico coreano, fundado en 1996 por Choe Sang-Cheul, busca maximizar las expresiones del cuerpo libre y las tradiciones coreanas a través de lo audiovisual, esto mediante el uso de la música y los elementos visuales de una forma diferente. La combinación puede resultar común, pero el logro de la Compañía de Sang-Cheul es utilizar la alta tecnología para cambiar el discurso de las coreografías contemporáneas.
Choe Sang-Cheul es un bailarín surcoreano graduado en la licenciatura de Danza Moderna por la Universidad Han Yang en Seúl. Ha bailado profesionalmente en toda Corea, Europa, China y Estados Unidos. Estudió danza en Nueva York y al regresar a su país decidió fundar su propia compañía. Su nombre inicial era “Cheul Choe Sang Dance Project”, aunque actualmente es conocida como Choe Contemporary Dance Company.
La principal característica de la danza de Choe es que los ejecutantes encuentren su propio lenguaje y desarrollen un vocabulario corporal personal. La improvisación y la energía juegan también una pieza clave al momento de montar una coreografía, pues a pesar de la secuencia de pasos, los bailarines deben ser ellos mismos al moverse en el escenario.
Recientemente, la Compañía de Choe viajó a México para presentarse en la cuadragésima tercera edición del Festival Internacional Cervantino, llevado a cabo en Guanajuato. El pasado 15 de octubre, la agenda dancística del ensamble artístico se presentó con la pieza de danza contemporánea “Argument”, una coreografía construida a partir de la diferencia entre los políticos.
“La idea la obtuve de nuestros políticos, que siempre pelean y nunca llegan a ningún acuerdo. Se basa en la situación que tenemos nosotros con nuestro gobierno”, declaró Choe Sang-Cheul en conferencia de prensa.
La música que forma parte de la coreografía de Choe es tradicional coreana, una elección que pretende acercar a los espectadores de la danza al folclor de la cultura asiática de un modo diferente e interesante.
El director de la agrupación ha sido reconocido a lo largo del mundo por presentar contemplaciones y cuestionamientos filosóficos en sus escenificaciones. Su trabajo, y de los bailarines que integran la Compañía, ha sido bien recibido en Corea y en el resto del mundo. Ha recibido varios premios a mejor coreografía, uno de ellos en 2000 por su obra “Ángel Negro”. En 2010, “Argument” fue galardonada como mejor coreografía en la decimoséptima entrega de los Premios de Danza en Seúl, y se ha presentado en países como Israel, India y China.
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