miércoles, 21 de octubre de 2015

Hanji: Más que papel


Es un objeto tan presente en nuestra vida diaria que en ocasiones damos por sentado su existencia. Lo usamos sin pensar que éste puede ser por sí solo una obra de arte, cargada de historias y significados. Hablamos del  papel o “hanji”, que en Corea es más que un soporte, es un símbolo de la tenacidad de esta nación y un fiel guardián de su historia.

El nacimiento de un guardián

En Corea, la técnica de hacer papel fue heredada de China. Rápidamente los coreanos se apropiaron de las técnicas y las mejoraron al punto de convertir al hanji como el papel de mayor calidad en el este asiático. Como bien lo decía el poeta chino Sodongpa, él preferiría publicar su antología impresa “en el papel de Goryeo”. Fue el monje budista  Dan Jing, quien posteriormente introdujo las técnicas de hacer papel, así como la tinta y los colorantes a Japón.


El hanji es creado con los tallos de la morera en un proceso bastante laborioso. No en vano, en el pasado también se le llamaba “baekji”, refiriéndose a los cientos de veces que el papel debía ser manipulado antes de estar completamente listo. Desde que la morera es cultivada hasta que es cosechada y procesada, se debe tener control de todo el proceso. Las fibras se mezclan con un adhesivo natural, lo que crea un papel duro, resistente y libre de ácido.

En el papel se registraban documentos gubernamentales y religiosos. Tal es el caso del “Dharani Sutra de la Luz Pura”, encontrado en el templo de Bulguksa y calificado como el impreso más antiguo del mundo. Se calcula que tiene alrededor de mil 300 años; está impreso sobre hanji y aún se conserva en buenas condiciones.

Con el paso del tiempo se dio la industrialización de Corea y la competencia generada por papeles más baratos y creados en masa; en este sentido, los talleres de papel tradicional se han reducido drásticamente, sin embargo aún se conservan algunos que siguen creando papeles de muy alta calidad. En 2005, se designó como patrimonio cultural intangible número 117 el “hanjijang” -el oficio de hacer hanji- para hacer conciencia sobre su valor y ayudar a su conservación.


Las mil y un caras del hanji

Es común que veamos el papel como un material útil para imprimir y escribir sobre él, sin embargo, por su debilidad, muchas veces se descarta para un uso estructural. El hanji y su dureza resiste múltiples usos. Aquí algunos:

Moda

Diseñadores como Yang-Bae Jeon y Sun-Ho Kim, entre otros, han creado intrincados diseños que han sido exhibidos en renombradas pasarelas e importantes museos.

Arquitectura

El hanji es un material esencial en la arquitectura del hanok, o casa tradicional coreana. Es usado en paredes, techos y pisos debido a que mantiene el calor, deja pasar la luz, absorber y liberar la humedad y propiciar la ventilación.

Mueblería

Usado para revestir muebles y crear lámparas, el hanji es una alternativa ecoamigable para decorar, pero también para mantener un ambiente limpio, ya que tiene la propiedad de absorber ruido y suciedad.


Objetos utilitarios

Abanicos, muñecas, cojines, el hanji se puede usar para dar estructura y belleza a lo que sea. Se dice también que antiguamente, se creaban escudos con varias capas de hanji que eran capaces de detener flechas.

Aunque Corea sea hoy por hoy un país con un gran poder industrial, aún reconoce el valor de su tradición. El hanji es investigado para usos modernos, y es constantemente reconocido para que su valor no se pierda y no desaparezca. El hanji tiene la tenacidad y suavidad del carácter coreano, y es una valiosa herencia que le deja esta nación al mundo.

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