martes, 13 de octubre de 2015

BIGBANG, la fiesta K-Pop del año

k-magazinemx
Por: Renata Tarragona
Fotos: Renata Tarragona

Un océano amarillo de energía desbordante inundó la Arena Ciudad de México y capturó por completo al quinteto en el concierto de K-Pop más esperado de los últimos años. Si no estuviste ahí, entérate a continuación de lo que sucedió.

Por fin se hizo el anuncio. BIGBANG MADE Tour llegaría a la Arena Ciudad de México el 7 de octubre. Let the hunger games begin. Esto sólo muestra que el K-Pop cada vez hace más ruido en nuestro país, sin la necesidad que medios como la televisión, revistas, periódico o radio lo difundan. El poder reside en las entrañas del internet, desde donde los fans invocan a su grupo favorito y una vez en cartelera, hacen lo que sea por ir, cueste lo que cueste.


La venta de boletos logró un Sold out (mas en fechas posteriores a su salida, se abrieron lugares). Increíble, pues el boleto más barato costaba poco más de 900 pesos, mientras los VIP y preferenciales tuvieron precio en dólares, justo cuando la divisa estadounidense alcanzó su pico más alto en equivalencia con el peso. Tal vez el diablo se hizo de muchas almas (toca madera). Obvio, porque con BIGBANG confluyen todos los fandoms del pop coreano y están en el gusto de muchos K-Poppers; los de hueso colorado, fieles seguidores del grupo, llevan el estandarte de VIP’s.

La presentación del grupo estrella de YG Entertainment, ha sido el concierto número 18 en nuestro país de K-Pop, y, aproximadamente, la agrupación número 14 que nos visita. El recinto más grande de la capital, la Arena Ciudad de México, fue designado para albergar al público nacional, procedente de estados como Oaxaca, Puebla, Colima, por mencionar algunos, e incluso público internacional de países de Centro y Suramérica como Panamá o Perú, respectivamente, al igual que a coreanos residentes en México. En total, sumaron 19 mil 141 fans.

En las tierras tan lejanas como metro Ferrería, para quienes no suelen visitar la zona, el miedo a perderse habría sido inevitable de no ser porque, una vez afuera de la estación, abundaban vendedores con lightsticks y coronitas amarillas. Todavía antes, desde el transbordo a la línea roja, podían ubicarse grupos de seguidores camino al concierto.

La ruta que llevaba al centro de espectáculos era sencilla: sobre Avenida de las Granjas, en la salida del metro dirección El Rosario. Una vez en las inmediaciones se podía apreciar a los VIP’s que habían tomado por completo el lugar, algunos acamparon desde la noche previa.

Cuestiones de logística. Unas entradas se atiborraron más que otras. Al parecer, la alta concurrencia y el nivel de expectación llevaron a disolver las filas y, efectivamente, en las últimas horas de espera no había personal que guiara a los recién llegados, sólo el boca en boca pudo hacer algo por ellos. El acceso se dio a partir de las 7:30 de la noche. Jóvenes, algunos adultos y hasta niños, circulaban a velocidad para llegar a sus sitios, luego de un laberíntico trayecto al interior de la Arena.


El sueño se hizo realidad. Adentro, la emoción aumentaba. Comenzaron las luces y la reproducción de la serie de videos de MADE. Algunas lightsticks impacientes ya estaban arriba. Poco a poco los gritos resonaban con mayor estridencia. Casi 8:30 de la noche. La pantalla central se abrió. BIG BANG is in tha house. La euforia pura se apoderó de todos, espectadores y artistas, al ritmo de Bang Bang Bang y Tonight.

Los cinco chicos se inundaron en la energía del océano amarillo, la cual les impactó. Como es costumbre, se detuvieron para dirigirle unas palabras a sus fanáticos y pusieron en práctica sus pininos en español: “hola, señoritas”. “Hola, México”. “Te amo”. “Ustedes son muy bonitas”. Cada frase tenía a cambio intensos vítores de cientos de gargantas. G-Dragon, Seungri, Daesung, T.O.P. y Taeyang expresaron su gusto por estar en tierras mexicanas y agradecieron la calidez de su recibimiento.

El estruendo de esta fiesta crecía con cada tema interpretado de los 18 que conformaron el setlist y que resonaron en cada rincón del coliseo musical. Haru Haru e If you tocaron el corazón y empañaron los ojos de muchos. Zutter, Good Boy, Sober y Bae Bae, por otro lado, ensalzados por espléndidos bailarines (¿sí vieron a los gemelos Kwon?) encendieron los ánimos.

BIG BANG sorprendió, también, con los mejores solos de sus integrantes: Strong Baby de Seungri; Wings de Daesung; Doom Dada de T.O.P.; Eyes, Nose, Lips de Taeyang; y Crooked de GD. Los asistentes se rindieron por completo a ellos con gritos ensordecedores lanzados hacia el escenario cuando lo solicitaban y con un épico silencio demandado por el líder.


La verdadera excitación estalló cuando, finalmente, entonaron Fantastic Baby y el “Boom Shaka Laka” fue omnipresente. Los K-Poppers cantaron sin cesar durante el concierto de su vida. Los músicos y bailarines fueron parte del júbilo e igualmente aclamados. Algunos obsequios voladores aterrizaron a pies de los chicos. Carteles con sus nombres flotaban en el mar de exclamaciones y coronas iluminadas.

Para concluir, el encore repitió Bang Bang Bang, Bae Bae y un fragmento de la festiva We like 2 party con todo el crew arriba para despedirse del mejor concierto de BIG BANG hasta entonces con juegos de luces y confeti. La última locura: GD arrojó al público su chamarra. ¿Quién habrá sido la suertuda o suertudo que se la quedó? Ojalá no haya habido heridos.


BIGBANG MADE Tour in Mexico 2015 quedará plasmado en nuestros corazones. Si la fortuna nos sonríe, volverán como lo prometieron. Ahora sólo queda la duda, ¿habrá algún show que se equipare o supere al de esta agrupación? ¿Qué sigue? ¿De qué otras maneras nos maravillará Corea y el Hallyu? Seguro todos estamos ansiosos por verlo.

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